Domingo 8 de Diciembre del 2024

Segunda semana de Adviento

Hermanas y hermanos, la primera lectura, de Baruc, es un cántico de anuncio de gozo para Jerusalén. En su poesía proclama que el destierro no es eterno, que la última palabra no está en poder de los malvados, y sobre todo: que lo que viene es mejor que lo que hubo. En este sentido hay algo que podemos aprender. Muchas veces caemos en lo que ya san Agustín denunciaba, esa ideología de que todo tiempo pasado fue mejor. Anclados en lo que una vez fue, llegamos a un punto en que parece que desconfiáramos de que Dios, que lo hizo, lo puede volver a hacer. La lectura de Baruc nos lanza hacia delante: los cautivos se fueron como prisioneros, ¡pero volverán como príncipes! 

En la Biblia, la esperanza tiene en general un contenido más rico y dinámico. La esperanza está movida por el amor, y el amor es activo, de modo que activamente nos prepara para el encuentro con el Amado. Así entendemos mejor la cariñosa invitación que Pablo hace a los fieles de Filipos, con quienes sin duda tenía una cercanía particular: “esta es mi oración por ustedes: que su amor siga creciendo más y más y se traduzca en un mayor conocimiento y sensibilidad espiritual; así podrán escoger siempre lo mejor y llegarán limpios e irreprochables al día de la venida de Cristo.” Crecer en el amor y crecer en el conocimiento. 

En el evangelio, la figura humilde y señera de Juan aparece en el horizonte. Se le nombra junto a hombres que la historia universal considera grandes: el emperador, el procurador romano, los tetrarcas y pontífices. Sin embargo, toda la grandeza de Juan no viene de su relación con estos poderosos de la tierra, sino con algo nuevo, algo que viene de los cielos: la salvación de Dios. Lo otro que llama nuestra atención es que todos aquellos grandes personajes, que se conocían entre sí, tenían su sede y gobierno en espléndidos palacios y buscaban las grandes ciudades; se rodeaban de fuerza y hacían alianzas de dinero, parentesco y ejércitos numerosos y feroces. Todo esta lógica resulta tan impactante como ridícula cuando vemos que “vino la palabra de Dios en el desierto sobre Juan, hijo de Zacarías.” Es bueno entonces que ya desde el Adviento sepamos que el que ha de venir tiene su propio estilo y no se pega mucho de las apariencias que suelen desvelarnos.

Feliz y bendecida Segunda semana de Adviento.

Hispanic Santo Nino Novena begins on Dec 15-23, 2024 at 6:30pm in Church